Al que no le agrade
mi silencio
aunque grite todos
mis lamentos
que no venga a mí
con despechos
o a decirme que
le incomoda mis
pensamientos
Que el mirar de mis ojos
cansados
por la agonía de tiempos
pasados
ya no brillan como antes
debido a las esperanzas
muertas ocasionadas
por alguien que un dia
me dejó delirante y
con esta pobre pero
despiadada alma
hiriente
Si nadie escucha mis gritos
es porque no tiene sonido
el eco de mis suspiros
o quien quita las cenizas
de aquella carta en llamaradas
han sido
tiradas al olvido
tal como yo
no siento lo
vivido por tu vil canallada
Mis esperanzas yacen como
trizas de telas en el viento
del Tibet
aquellas que con un rezo
los monjes vestido de
naranja
ayudan a abondar cualquier
esperanza
No volverás
No volveré
la paloma jamás te dió
el mensaje atado
a su ser el cual le
impidió llegar a tí
Ahora comprenderás
el quejido
de un amor
maldito y repleto
de ansiedades;
aquellas que
permitirán que mi corazón
hiriente
se sane
ya que hoy ya no te quiero
ni contigo anhelo sentir
el rocio de tus besos
pero es porque
tengo los labios
presos
mi silencio
aunque grite todos
mis lamentos
que no venga a mí
con despechos
o a decirme que
le incomoda mis
pensamientos
Que el mirar de mis ojos
cansados
por la agonía de tiempos
pasados
ya no brillan como antes
debido a las esperanzas
muertas ocasionadas
por alguien que un dia
me dejó delirante y
con esta pobre pero
despiadada alma
hiriente
Si nadie escucha mis gritos
es porque no tiene sonido
el eco de mis suspiros
o quien quita las cenizas
de aquella carta en llamaradas
han sido
tiradas al olvido
tal como yo
no siento lo
vivido por tu vil canallada
Mis esperanzas yacen como
trizas de telas en el viento
del Tibet
aquellas que con un rezo
los monjes vestido de
naranja
ayudan a abondar cualquier
esperanza
No volverás
No volveré
la paloma jamás te dió
el mensaje atado
a su ser el cual le
impidió llegar a tí
Ahora comprenderás
el quejido
de un amor
maldito y repleto
de ansiedades;
aquellas que
permitirán que mi corazón
hiriente
se sane
ya que hoy ya no te quiero
ni contigo anhelo sentir
el rocio de tus besos
pero es porque
tengo los labios
presos